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Como ley enfocada en proteger los derechos humanos de las personas mayores, la Ley 2055 de 2020 establece la necesidad de proteger la igualdad y la no discriminación por razón de edad. Para garantizar el respeto de estos derechos en el contexto del cuidado de personas mayores en el hogar, se necesitan acciones claras y concretas. Estas son algunas de las acciones que se pueden realizar:
1. Promoción de la igualdad y no discriminación por razón de edad: Se debe promover una cultura de respeto a las personas mayores y su derecho a no ser discriminadas por razón de edad. Esto se puede hacer a través de campañas de concientización, programas educativos para cuidadores y familiares, y la promoción de la igualdad de oportunidades y derechos para todas las personas mayores.
2. Educación y capacitación de los cuidadores: Es importante capacitar a todos los cuidadores que cuidan a las personas mayores en el hogar, para que entiendan los derechos de las personas mayores y los cuidados necesarios. Esto se puede lograr a través de programas de educación para cuidadores y consejos sobre buenas prácticas en el cuidado de personas mayores.
3. Supervisión y monitoreo: Las autoridades competentes deben realizar inspecciones y monitoreos regulares para garantizar que las personas mayores en el hogar sean tratadas con respeto y que se respeten sus derechos humanos. Esto puede incluir inspecciones domiciliarias, visitas domiciliarias y revisión de registros y documentos de atención.
4. Denuncia: Deben establecerse procedimientos para denunciar cualquier violación de los derechos humanos de las personas mayores, incluida la discriminación por edad. Esto puede incluir líneas directas de denuncia, formularios de denuncia en línea y otros medios similares para que los miembros de la familia, los cuidadores y las personas mayores presenten quejas e inquietudes por sí mismos.
En resumen, se requieren acciones concretas para garantizar la protección de los derechos humanos de las personas mayores en el contexto del cuidado domiciliario. Esto requiere un compromiso serio por parte de las autoridades, así como una combinación de educación, supervisión y monitoreo, y medidas de información para garantizar que se respeten los derechos básicos de todas las personas mayores en el hogar.