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Permitir la autonomía e independencia en el adulto mayor puede resultar beneficioso para su convivencia y vejez saludable, por esa razón se deben implementar una serie de estrategias como:
- Dejar que la persona atendida haga cosas, aunque sean pocas y las haga con dificultad, lentamente o se equivoque. De lo contrario, cada vez esa persona realizará menos actividades, tendrá menos práctica y será más dependiente.
- Recompensa con halagos cualquier actividad que realice de forma autónoma.
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Respetar sus decisiones es una forma de hacerle saber que su opinión se sigue tomando en cuenta y que es respetada.
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Escucharlos, dejar que se expresen libremente y acatar si tiene una orden ayudarlos no volverlos dependientes.
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Alentarlo todo el tiempo a que hable, se mueva si está en su capacidad, escuchar sus necesidades, para que poco a poco se vaya soltando