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Fomenta la independencia: Permitir que realicen actividades por sí mismos en la medida de lo posible, brindando apoyo y asistencia solo cuando sea necesario.
Adaptar el entorno: Hacer ajustes en el hogar para facilitar la movilidad y el acceso a las cosas cotidianas, como instalar pasamanos, barras de apoyo en el baño y eliminar obstáculos innecesarios.
Estimula la actividad física: Promover la realización de ejercicios adecuados a su capacidad para mantener la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio, lo que contribuirá a su independencia y bienestar general.
Ofrece opciones: Permitir que tomen decisiones y participen en la planificación de su día a día, desde la elección de la ropa hasta las actividades recreativas.
Apoyo social y emocional: Proporcionar oportunidades para socializar, participar en actividades significativas y mantenerse mentalmente activos mediante juegos, lectura, o actividades artísticas.
Seguridad en el hogar: Brindar un entorno seguro y confiable, con medidas adecuadas para prevenir caídas y accidentes, lo que aumentará su confianza para realizar actividades por sí mismos.
Administración financiera: Ayudarles a administrar sus finanzas de manera independiente o proporcionar la asistencia necesaria para garantizar que tengan acceso a los recursos que necesitan.
Respeto y dignidad: Reconocer sus habilidades, experiencias y autonomía, y tratarlos con respeto y dignidad en todo momento.