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1.
Este paso es fundamental ya que asegura que las personas adultas mayores sean reconocidas como sujetos de derechos, garantizando su inclusión, participación activa en la sociedad y el respeto de sus derechos fundamentales.
2.
La protección social integral implica brindar apoyo y asistencia a las personas adultas mayores en diferentes aspectos de su vida, como la salud, la seguridad social, el bienestar emocional y la calidad de vida en general. Es importante garantizar que tengan acceso a servicios y programas que satisfagan sus necesidades básicas.
3.
El envejecimiento activo promueve un estilo de vida saludable y participativo para las personas adultas mayores, fomentando su autonomía, inclusión social, participación en actividades significativas y el desarrollo de relaciones.
4.
Este paso resalta la importancia de contar con profesionales capacitados en el área del envejecimiento y la vejez para brindar una atención especializada y de calidad a las personas adultas mayores. Asimismo, la investigación en este campo contribuye al desarrollo de estrategias y políticas más efectivas para el bienestar de esta población.