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La promoción y garantía de los derechos humanos de las personas adultas mayores es fundamental. Esto implica asegurar que los derechos fundamentales de esta población sean respetados y protegidos en todos los aspectos de su vida.La protección social integral resalta la importancia de brindar un apoyo completo a las personas mayores. Esto implica no solo aspectos económicos y de salud, sino también la atención a sus necesidades sociales, culturales y emocionales, garantizando así una cobertura amplia y efectiva.Fomentar el envejecimiento activo resalta la necesidad de optimizar las oportunidades de bienestar físico, mental y social en la vejez. Este enfoque busca no solo prolongar la vida, sino mejorar la calidad de vida, permitiendo a las personas mayores participar activamente en diversas áreas de la sociedad.La formación del talento humano e investigación destacan la importancia de desarrollar conocimientos especializados y capacidades en el personal encargado de atender a las personas mayores. Además, la investigación juega un papel crucial en comprender mejor las necesidades y desafíos específicos de esta población, contribuyendo así a mejorar los servicios y políticas relacionadas con el envejecimiento.
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